Chilenos pésimos para el inglés: las apps móviles son la salvación en el extranjero
De acuerdo al Índice de Dominio de Inglés EF (EPI 2017), este año Chile bajó a un paupérrimo lugar 45 de entre 80 países.
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El chileno promedio no sabe inglés, y así lo han demostrado diferentes estudios. Este panorama, pese a ser conocido, no deja de ser insólito –alarmante para algunos-, al considerar la cantidad de viajeros nacionales que visitan países de habla inglesa u otros donde se utiliza este idioma.
De acuerdo al Índice de Dominio de Inglés EF (EPI 2017), este año Chile bajó de puesto, en un paupérrimo lugar 45 en el mundo, en un ranking que incluye a 80 países. El estudio demuestra que dentro de Latinoamérica, el país se posiciona en el séptimo lugar, muy por debajo de Argentina, República Dominicana, Costa Rica y Brasil. Nuestro nivel sólo nos permite mantener una breve conversación o escribir un texto básico en esta lengua.
Estos resultados, según indican desde EF, ponen de manifiesto la importancia de invertir mayor esfuerzo y tiempo no sólo en la enseñanza del inglés, sino también en cómo enseñarlo e incorporarlo a la vida diaria. Sobre todo si se considera que de acuerdo al portal web de viajes Atrapalo.cl, a la fecha las visitas a países donde no se habla español representan el 51% sobre el total de las ventas al extranjero, siendo los de habla inglesa el 18% de ellas. En esta línea, los destinos más cotizados son Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda, Jamaica y Bahamas.
Ante este panorama surge una interrogante: ¿cómo subsistir en otro país sin saber hablar el idioma? La respuesta llegó de la mano de la tecnología, específicamente de las aplicaciones móviles, las que operan como herramienta instantánea de traducción y aprendizaje rápido. Una opción que rescata a quienes aún no saben inglés y que no son pocos.
Google Traductor, o las lúdicas Duolingo y Memrise, hasta otras más avanzadas, son las protagonistas para dejar atrás “viejas prácticas” como ver películas en inglés o escuchar música en este idioma.
Herramientas efectivas
Tamara Álvarez, directora de la carrera de Pedagogía en Inglés de la Universidad Mayor, comenta que contrario a lo que se podría pensar, este tipo de herramientas sí son efectivas en el corto plazo, ya que sirven para mantener vigente determinadas terminologías, palabras y expresiones, que son las que menos se ocupan.
“Las apps sí sirven para mantener ese aspecto bastante más fresco al oído y por ende sirve durante el viaje. El hecho que lo ocupen estando en el lugar y de emplearlo, activa el lenguaje y queda internalizado y activo a más largo plazo, que es lo que más cuesta, por lo tanto tiene un efecto positivo a posterior”, explica.
Agrega que ante la posibilidad de cursos presenciales y práctica constante, no es extraño que se pueda minimizar su efectividad, no obstante, el efecto que tiene en el contexto real es bastante más práctico y al poder emplear las expresiones que resultan más familiares, significa haber internalizado el aprendizaje.
Así lo han entendido los usuarios y también institutos. Roberto Guerra, gerente de marketing de Education First (EF), quien reconoce que el uso de aplicaciones móviles para aprender una segunda lengua es cada vez más frecuente en Chile y el mundo. No obstante, afirma que si bien son efectivas en el corto plazo, no cumplen el mismo objetivo que salir y hacer un intercambio para aprender el idioma.
“Siempre deberíamos considerarla como un complemento a los estudios, no como una forma de aprendizaje en sí”, señala, y añade que mediante la metodología de enseñanza Efekta, que está basada en la inmersión total en el idioma de los estudiantes, han detectado que estudiar un mes en el extranjero equivale a hacerlo por un año completo en un instituto local.
Traductor o aprendizaje
Aunque los traductores evolucionan a diario, incorporando más de un significado a las palabras, para ponerlas en contexto, muchas veces no resultan suficientes.
Álvarez, de la U. Mayor indica que en caso de usar apps, lo mejor es optar por aquellas que impliquen una enseñanza de acuerdo a las necesidades de cada persona, es decir, acorde a su actividad y nivel de conocimiento. ¿Cómo reconocerlo? A través de test de inicio o en la exploración de unidades de la app. El motivo es sencillo y práctico, según explica.
“De acuerdo a las necesidades de cada persona, las apps pueden sugerir vocabulario específicos, por ejemplo para negocios, gastronomía o fines turísticos y con eso se refuerza lo necesario. Además, en caso de tener que repasar algo, en las aplicaciones es posible repasar contenidos específicos, lo que es clave estando fuera”, argumenta.
Añade que en casos en que el dialecto e incluso el alfabeto del país a visitar son distintos, es primordial conocer el idioma antes, por lo que las aplicaciones que incluyen enseñanza visual, auditiva y de pronunciación se tornan un elemento clave a la hora de practicar.